«Día mundial contra la violencia de género»

DÍA MUNDIAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Parece que cada día del calendario está dedicado a alguna lucha determinada o a conmemorar algo relevante para la humanidad. Hoy está dedicado a la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Es bien triste que en el siglo XXI tengamos que dedicar un día para señalar la gravísima situación de violencia que sufren tantas mujeres.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».
No dejo de preguntarme por qué según las estadísticas, uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable «controlar los horarios de la pareja», «impedir a la pareja que vea a su familia o amistades», «no permitir que el otro trabaje o estudie» o «decirle cosas que puede o no puede hacer». y por qué ellos consideran que tienen derecho a controlar, impedir, o imponer nada a sus compañeras, novias, o parejas…
Sigo pensando que la base de todo está en la educación, de poco sirven las prohibiciones o las leyes, etc. Sin educación, no hay solución. Hay que educar desde el inicio, todo lo que aprendemos de niños se queda grabado para siempre. No se trata sólo de hablarles y explicarles cómo son las cosas, porque l@s niñ@s aprende sobre todo de nuestro comportamiento, y muy poco de nuestros discursos. Creo que es necesario hablar mucho, e incidir en ciertas cosas hasta parecer incluso repetitivos, pero lo que realmente queda impreso en su ser es nuestra forma de comportarnos día a día, nuestr manera de vivir y de actuar.
Desde que me dedico a escribir, y además género romántico, soy consciente de que me leerán personas de diferentes edades, algunas muy jóvenes, lo que me ha hecho pensar que tengo algo de responsabilidad en el tema de los estereotipos. Por eso trato en cada novela de que los personajes masculinos estén al mismo nivel que los femeninos, tanto en el tema cultural como social. Me gusta que los hombres traten a las mujeres como a iguales. Unas veces ellas aprenden cosas de ellos, y muchas otras son ellos los que aprende de ellas. Me gusta recrear escenas en las que se palpe esa igualdad. He desterrado expresiones como “eres mía” porque no quiero dar lugar a ninguna duda. Quiero que la gente más joven que me lea, encuentre en mis novelas, un tipo de hombre que jamás será superior a la mujer, sino igual, un tipo que se enamora y quiere a su chica sin imponer, y siempre respetando su individualidad, por supuesto mis protagonistas femeninas, tienen también el mismo comportamiento.
Os voy a recomendar mi última novela “VENTE CONMIGO AL CIELO” que saldrá publicada el próximo 30 de diciembre. En esta novela cuento la historia de una chica a la que su pareja maltrata, empieza con el maltrato psicológico, pero enseguida llegan los insultos y los golpes. En ella trato de dejar patente que, a pesar de todo, hay una salida. Siempre hay una salida… dejo un pequeño párrafo muy significativo, de lo que podréis encontrar en este libro.
“…Pero Ana había empezado a pensar que el amor no podía ser aquello. El amor no podía ser vivir con miedo en su propio hogar, no podía ser vivir cada día con la angustia metida en el pecho, incrementándose más, a medida que se acercaba la hora en la que él regresaba…” “…El amor tendría que ser esperar con ansia el momento de su llegada y comerle la boca con un beso, tendría que ser una palabra de aliento cuando ella estuviera triste o unas risas al levantarse…”
“…Le daba vueltas a la cabeza, con el miedo alojado en sus entrañas, pero vislumbrando un punto de luz en lo más oscuro de sus pensamientos…
Hasta que un día aquel punto se hizo más grande y más luminoso, tanto que de pronto se convirtió en un haz de luz intenso que le iluminó la razón y le dio la fuerza necesaria para levantarse y coger las riendas de su vida. Y lo hizo, se levantó y tomó la decisión tantas veces aplazada…”